
La
bahía de Nuadibú, a unos diez kilómetros de la ciudad mauritana,
alberga uno de los mayores cementerios marinos del mundo. Decenas de
embarcaciones de todas las nacionalidades se acumulan desde hace años
junto a la playa; algunas semienterradas por la arena, otras formando
improvisados arrecifes.
Un simple vistazo de la zona en
Google Maps produce escalofríos. Decenas de esqueletos yacen a uno y otro lado de la bahía, formando un gigantesco vertedero.
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A diferencia de lo que ocurre en otros cementerios marinos, como el de Chittagong (Bangladesh),
en las playas de Nuadibú nadie desguaza los barcos, simplemente se
amontonan por tiempo indefinido. La propia UE ha aprobado un proyecto
para financiar la limpieza de esta bahía, ya que la proliferación de
chatarra pone en peligro a otros barcos y el medioambiente de la zona.
La
ciudad de Nuadibú, famosa en los últimos meses por ser el punto de
partida de numerosos cayucos, es una de las más pobres del mundo. En la
playa situada frente a la bahía fantasma, algunos mauritanos han
aprovechado los restos de los barcos para construirse una casa.
Páginas como virtualglobetrotting.com
permiten explorar las kilométricas playas de Mauritania en busca de
otros barcos abandonados. Un primer paseo nos permite comprobar que la
bahía de Nuadibú no es una excepción. Los esqueletos de acero surgen
como setas en la costa. La visión de los solitarios derrelictos junto a
la inmensidad de las arenas del Sahara es sencillamente impresionante.
Aquí os dejo algunos ejemplos (Podéis pinchar en los mapas de google maps para ver con más detalle):
(English version)











